¿Para qué desperdiciar tiempo y recursos en darle importancia a las cosas banales? Ocultar nuestro pasado es solo olvidar de donde venimos y desaparecer lo que no es de nuestro agrado es casi imposible: mejor disfrutemos de nuestra vida actual, de los recuerdos y emociones que tenemos en nuestros corazones, y celebremos aquellas cosas que nos hacen felices 🙂